Qué ver en el barrio gótico de Barcelona

La capital catalana puede dar mucho de sí, pero de entre las muchas cosas que ver en Barcelona, hoy queremos centrarnos en su Barrio Gótico que, ubicado en el distrito de Ciutat Vella, se trata de una de las zonas más bonitas e interesantes de la ciudad.

Una de las intrincadas callejuelas del Barrio Gótico de Barcelona.

A través de sus laberínticas callejuelas encontrarás un sin fin de de rincones con muchísimo encanto, así como iglesias, palacios y una gran oferta gastronómica con lugares como el Restaurante Allium enclavado en pleno barrio gótico donde podrás disfrutar de los productos y platos más tradicionales de la Ciudad Condal.


Para que no pierdas detalle, a continuación te dejamos los principales puntos de interés del Barri Gòtic de Barcelona.

Catedral de Barcelona.

Resulta dificil empezar esta enumeración sin hacerlo por la Catedral de Barcelona, también conocida como La Seu o Catedral de Santa Eulalia.

Fachada de la Catedral de Barcelona.

Este templo supone un gran ejemplo de la arquitectura gótica del siglo XIV y su torre principal alcanza los 70 metros de altura. Resulta muy recomendable subir hasta la terraza para poder disfrutar de una magnífica vista de la ciudad.

Plaza de Sant Jaume.

A través de la peatonal Calle del Obispo (Carrer del Bisbe) podremos llegar desde la catedral hasta la Plaza de Sant Jaume, donde se encuentra lo que podríamos llamar el "centro político de Barcelona", pues allí mismo está el Ayuntamiento y el Palau de la Generalitat.

Plaza del Rey.

Desde la edad media, esta plaza alberga el Palacio Real (Palau Reial) y otros edificios medievales, así como el Museo de Historia de la Ciudad. Además, podrás acceder al Mirador del Rey Martí, otro lugar desde donde obtener una buena panorámica de la parte antigua de Barcelona.

Museo Frederic Marès.

Junto al Palacio Real, nos encontramos con el Museo Frederic Marès, el lugar donde este polifacético coleccionista catalán expone toda su colección desde 1946.

Una de las muchas colecciones del Museo Frederic Marès.

En un principio, el museo sólo contaba con cuatro salas, pero pronto tuvo que ser ampliado hasta el punto de tener que ocupar también las casas colindantes.

Plaza Real.

De estilo neoclásico, la Plaza Real (Plaça Reial) destaca por su amplitud, algo a lo que uno pronto deja de acostumbrarse cuando lleva un rato perdido entre las estrechas callejuelas del Barrio Gótico.

Una perspectiva de la Plaza Real de Barcelona con sus típicas palmeras.

La plaza está muy cerca de las famosas Ramblas y es uno de los lugares más animados de la zona, ideal para hacer una pausa antes de seguir recorriendo la ciudad.

Plaza del Pino.

Y finalizamos con la Plaza del Pino (Plaça del Pi), otro agradable espacio en el que destaca la Iglesia que le da nombre a la plaza: Iglesia de Santa María del Pino, que es otro claro ejemplo del gótico catalán y su gran pórtico y espectacular rosetón de la fachada bien merecen una visita.