La 5 mejores cosas que ver (o hacer) en la Costa Brava

Pueblos inolvidables, calas de agua cristalina, gente encantadora... Son tantas las virtudes de la Costa Brava que, si tuviéramos que enumerarlas todas, este artículo se haría interminable.

Por eso, hemos hecho un esfuerzo y hemos recopilado este TOP 5 de cosas imprescindibles que no puedes dejar de hacer (o ver) cuando vengas a este privilegiado rincón del Mediterráneo.


1. Disfrutar de sus calas.

Si algo caracteriza a la Costa Brava son sus preciosas calas, algunas de ellas algo escondidas y otras de más fácil acceso, pero todas tienen su puntito.

Illa Roja, Estreta o Sa Tuna son sólo algunos ejemplos de estas calitas que la erosión del Mediterráneo ha ido moldeando hasta convertirlas en lugares idílicos que de ninguna manera puedes dejar escapar. Sus claras aguas las convierte también en escenarios idóneos para practicar el snorkel.

2. Salir a navegar.

Desde muchos pueblos de la Costa Brava vas a tener la opción de hacer excursiones y rutas por el mar, ya sea en un velero o en barcas motorizadas más convencionales, pero en cualquier caso, esta es una magnifica manera de poder disfrutar del mar en una extensión más amplia. Además, si eres aficionado a la pesca, tendrás la opción de dedicarle un tiempo a tu hobby favorito en este gran entorno. Aquí encontrarás técnicas de pesca en el mar.

3.- Islas Medas.

El archipiélago de las Islas Medas, Illes Medes en catalán, está compuesto por siete pequeñas islas y algún que otro islote, que con una superficie total de más de 21 hectáreas, ofrecen el escenario ideal para los amantes del submarinismo.

Si no eres de los que se atreven a permanecer mucho rato bajo el agua, te recomendamos un crucero en barco con fondo de cristal para poder disfrutar del espectáculo subacuático que nos ofrece este conjunto de islas.

Islas Medas, ¿Cómo resistirse a esto?

4. Senderismo por el Cabo de Creus.

Y después de tantas propuestas marítimas, ¿que tal un poco de senderismo? Como buenos amantes de este deporte, no podíamos pasar la oportunidad de recomendar alguna de las rutas que se pueden realizar en el Parque Natural del Cabo de Creus, que con sus casi 14000 hectáreas de superficie ofrece itinerarios para todos los gustos y condiciones.

Uno de los más interesantes es el camino antiguo que va de Cadaqués al propio Cabo de Creus, una excursión que en total (ida y vuelta) no llega a los 15 kilómetros y te permitirá disfrutar de los magníficos paisajes que sólo puedes encontrar en la Costa Brava.

5. Visitar sus pueblos.

Como ya podías leer en la cabecera de este post, los pueblos con encanto son la nota predominante de esta región, por eso no puedes pasar por la Costa Brava sin visitar algunos de ellos:

• Tossa de Mar: Una antigua zona medieval con castillo amurallado y un entorno repleto de calas idílicas son razones más que suficientes para pasar y detenerse en este pequeño pueblo.
• Cadaqués: Este antiguo pueblo de pescadores de casitas blancas es el más oriental de toda la península. De entre los lugares más visitados de Cadaqués destaca la Casa Museo de Salvador Dalí.
• Lloret de Mar: Rodeada de excelentes playas, en esta pequeña ciudad costera queremos destacar los jardines de Santa Clotilde, una zona verde de gran belleza asentada sobre un acantilado con grandes vistas al mar.
• Calella de Palafrugell: Otro pequeño pueblo de pescadores situado sobre una costa rocosa que ha sabido conservar su esencia tradicional y bien merece una visita.

Una bonita imagen de Cadaqués.

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