Consejos para preparar tu maleta en un viaje largo

Desde que llegaron los vuelos low cost y sus cada vez más restrictivas políticas de equipaje, todos nos hemos ido acostumbrando a optimizar al máximo el peso y el espacio para lograr que todo encaje en una pequeña maleta de cabina.

Actualmente, resulta muy importante tener claro lo que se ha de llevar en la maleta y también cómo se ha de llevar.

Esto resulta relativamente fácil cuando se trata de una escapada corta pero la cosa se complica cuando estamos ante un gran viaje de varias semanas de duración. ¿Cómo lo hacemos en estos casos para no llenar demasiado las maletas?


A continuación os presentamos tres simples consejos que siempre tenemos en cuenta a la hora de preparar nuestro equipaje.

- Lavar y reutilizar la ropa.

Mucha gente comete el error (o al menos desde nuestro punto de vista lo es) de llevar consigo un conjunto para cada día. Como os decíamos antes, esto te lo puedes permitir cuando se trata de una escapada de 5 días, pero si es un viaje de un mes, ¿Cuantas maletas se supone que has de llevar para poder lucir con ropa diferente en todas las fotos?

En este sentido, somos muy fans del minimalismo, y nos gusta viajar lo más cómodo posible y reduciendo al máximo el número de bultos y el tamaño y peso de los mismos. Para lograrlo, lo primordial es acortar el número de prendas, pues al fin y al cabo, son el principal contenido de cualquier equipaje, por eso nunca llevamos más de cinco camisetas y sólo dos o tres pantalones, aunque el viaje vaya a durar varias semanas o un mes.

¿Cual es el truco? Muy sencillo, hay que hacer uso del servicio de lavandería en cada destino. Hoy en día la gran mayoría de hoteles y hostales lo tienen y, de no ser así, no es difícil encontrar alguno cercano (puedes preguntar en la recepción de tu alojamiento o simplemente hacer una búsqueda rápida en Google Maps). Además, quizá te sorprenda descubrir lo económico que resulta hacer la colada en ciertos países.

Ahora bien, siempre recomendamos marcar la ropa para que no se extravíe ninguna prenda. Para ello, hace tiempo que usamos sellos personalizados en los que incluimos nuestro nombre y alguna forma de contacto (teléfono y correo electrónico). Estos sellos de caucho son especiales para textil y resultan una solución cómoda y rápida para señalar todas las prendas.

En este hotel de Yangshuo (China), no nos resultó nada fácil aprender a manejar la lavadora, pero finalmente pudimos hacer nuestra colada sin problemas.

- Embolsar las prendas.

Desde que descubrimos las bolsas de plástico con cierre de tipo ZIP (similares a las que se usan para congelar comida), hemos reducido el volumen que ocupan nuestras prendas en gran medida.

El único inconveniente de usar estas bolsas para organizar nuestras piezas de ropa es que se ha de ser mínimamente ordenado y no vale con dejar tirado de cualquier modo las camisetas o pantalones en el interior de la maleta, hay que plegar cada prenda y embolsarla en el paquete que le corresponde.

Como ejemplo, aquí os dejamos una foto de todas las camisetas y pantalones que me llevé para un viaje de un mes por Vietnam, un paquete para las camisetas y otro para los pantalones, la ropa interior iba en otro más pequeño.

Así de reducidas quedaron todas las prendas que usé durante nuestro periplo por Vietnam.

- ¿Es necesario llevar de todo?

Esto es algo que debemos preguntarnos antes de empezar a hacer nuestra maleta, pues si lo pensamos fríamente y somos prácticos, la realidad es que hay muchas cosas que podríamos ahorrarnos, en algunos casos por que ya lo vamos a tener en el destino y en otros por que realmente no son tan necesarios como pensamos.

Este es el caso, por ejemplo, de los pijamas en verano. Es algo muy personal, pero yo ya hace años que no llevo pijamas en mis viajes de verano (en invierno sería otra historia).

Por otro lado, en el momento de reservar el alojamiento, se puede averiguar si nuestra habitación va a disponer de toallas, chanclas, secador, champú y gel, utensilios de higiene dental, set de afeitado, etc. Lo más normal es que todos estos objetos ya los tengamos disponibles en destino y, si lo piensas, en su conjunto ocupan bastante espacio.


Como puedes ver, se trata sólo de tres consejos muy sencillos que se basan en aplicar el sentido común, pero si los sigues a rajatabla, vas a lograr reducir el volumen de tu equipaje enormemente. ¡Haz la prueba en tu próximo viaje!

¿Te quedaste con alguna duda?

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